Era 31 de diciembre y llovía a cántaros en Cusco. Eso no me detuvo para pasar un año nuevo diferente, porque mucha gente se concentró en la plaza de armas para recibir las doce y correr alrededor del parque a las doce en punto. Lo aprecié mucho. Hoy en día los carros ya no pueden pasar por el centro histórico de la ciudad. Los tiempos cambian y uno con ellos.
Aquí estoy con una amiga celebrando en la plaza antes de las doce.
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Ficha Técnica de la foto en el microcuento:
Apple, Iphone 4.
Cusco, Perú. 2015.
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