Batalla Libro vs Película #19: Otra vuelta de tuerca.

ALERTA DE SPOILER: INSERT COIN

Una institutriz aceptó el trabajo de cuidar a dos niños huérfanos en una mansión lejana en Inglaterra. Poco a poco, esta persona comenzó a tener alucinaciones y ver fantasmas que querían hacerle daño a los niños que ella cuidaba. Pero, ¿realmente los veía?

Round one, ¡fight!

Henry James escribió el libro en primera persona… aunque empieza con un narrador externo que, luego, cambia por el personaje de la institutriz. Y me gustó ese cambio, porque Henry James plasma su talento por donde se le mire. Y también me agrada el cambio, porque el autor logra que los lectores no sepamos si lo que ella nos cuenta sucedió en verdad o todo es producto de su imaginación.

Mike Flanagan creó una serie llamada “La maldición de Bly manor” donde el narrador va mutando a lo largo de los episodios. Eso quiere decir que varios personajes van rotando en ella y tenemos más de un testimonio. Esto ayuda a que la historia funcione para el formato que nos proponen.

Dicho esto, y casi pareciendo que redundo, la principal diferencia entre los formatos es que en uno tenemos el punto de vista de la institutriz y en la serie tenemos también las explicaciones de Peter Quint y Miss Jessel. Por eso creo que en el libro el terror está sugerido, mientras que en la versión televisiva el terror es real. Otra diferencia, aunque no es de relevancia, es que en el libro la institutriz no tiene nombre mientras que en el otro formato su nombre es Dani Clayton. La serie toma la esencia de “Otra vuelta de tuerca”, pero le agrega las cosas que necesita para que su formato funcione.

Round two, ¡fight!

Y siguiendo con los puntos fuertes, cada uno de los formatos tiene cosas a favor. El del texto es la ambigüedad de la historia. Nosotros como lectores nunca podemos saber si el narrador es una fuente fidedigna o si se lo está inventando. La sugestión es precisa.

El punto fuerte de la serie es mostrarnos que la institutriz no estaba delirando. Y es contradictorio con el punto fuerte del libro. Usualmente he encontrado que la fortaleza de uno se complementa con la otra para crear una historia más fuerte, pero en este caso se contradicen un poco y eso me encanta. Me gusta saber que no es un delirio y que a pesar de eso me puedo asustar con las escenas.

K.O.

Qué difícil elegir el formato ganador. Ambas visiones son muy buenas y eso da gusto, porque quiere decir que uno lo va a pasar bien indistintamente de si lee la historia o si la mira. Dicho esto, solo porque el libro juega más con la mente es el ganador de este versus.