Batalla Libro vs Película #17: Desayuno con diamantes.
- Valeria Venegas Salinas
- 14 may
- 2 Min. de lectura

ALERTA DE SPOILER: INSERT COIN
Una chica desayunaba en Nueva York, afuera de la tienda de Tiffany. Esa chica, mujer de mundo, era una loquilla y despistada. Y como era una loquilla y despistada, todos los hombres la buscaban porque los intrigaba. Pero, como esta historia necesitaba una trama más interesante, diremos que el mensaje era sobre el amor propio.
Round one, ¡fight!
Truman Capote escribió el libro en primera persona. El narrador es un escritor que vive en el mismo edificio que Holly y que nos cuenta la vida de esta mujer desde su perspectiva. Lo que me gusta de todo esto es que Capote tiene una manera muy pícara de llevar la historia.
George Axelrod y Blake Edwards adaptaron el libro a la pantalla grande. Se aseguraron de mantener la esencia y de que Audrey Hepburn estuviera presente. En verdad, no sé si fueron ellos, pero al menos el director algo debe haber aportado. Porque la ficción, que es muy parecida al libro, se toma licencias que aportan.
Dicho esto, la primera gran diferencia entre ambos formatos es que el libro tiene un tono un tanto más crudo que la película. Tal vez, porque en la novela quien cuenta la historia no es Holly y eso significa, evidentemente, que el narrador no oculta el hecho de que ella hace ciertas cosas por dinero (si es que me dejo entender). Mientras que, en la película, ese punto está sobre la mesa, pero hay que ser muy observador para notarlo. No es tan evidente, también porque se hace menos énfasis en “Sing, sing”. Y como el libro tiene un narrador diferente, el inicio de la película se permite un inicio distinto. Icónico más que distinto. Una de las escenas más icónicas del séptimo arte.
Round two, ¡fight!
El punto fuerte del libro es la originalidad de la historia. Me encantó el trabajo, que parecerá sencillo, pero eso es por el talento de Capote. Qué manera exquisita para resaltar personajes femeninos. Atípicos personajes femeninos.
El punto fuerte de la película es Audrey Hepburn. Es que ella cantando “Moon River” enamora a cualquiera y la verdad es que yo me afané. Esa es la verdadera esencia de una estrella de cine.
K.O.
Decisión muy difícil. Muy muy difícil. Me encantó el libro y también la película. Pero saben qué, Audrey es la que me enamoró más. Por eso, gana la película.
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